El deseo es lo que me representa como actor.
Es esa fuerza que siento en el plexo, en el pecho, en mi corazón.
Es aquello que alimenta el compromiso con mi trabajo, la creatividad que desarrollo, las ganas que tengo de abordar todo proyecto, ensayo o idea.
Todo ello me ha llevado a tener claro qué es lo que quiero como actor, y sobre todo, como artista.
Tengo formación en interpretación, canto y baile desde los ocho años.
Hoy día, me sigo formando, aprendiendo, buscando, creando.
Desde siempre me ha gustado el mundo artístico, el arte, la creatividad.
No hay nada más bonito que crear arte. Con esa pasión y ese deseo, creo arte, trabajo, me formo, aprendo, me nutro, pero sobre todo, me lleno el alma.
Tengo mucho que mostrar al mundo, mostrar mi deseo.